El cuento "La tortuga gigante" es del desatacado
escritor uruguayo Horacio Quiroga, quien nació en 1878 y murió en 1937. El
texto fue publicado inicialmente en la revista "Fray Mocho" en Buenos
Aires (año V, n º 225, 18 de agosto de 1916) y recogido posteriormente en
"Cuentos de la selva” para niños, editado por la Cooperativa Editorial
Limitada Buenos Aires, Agencia General de Librería y Publicaciones, en 1918.El
libro “Cuentos de la selva” Fue el libro más exitoso para niños de Horacio
Quiroga. Este, esta constituido por ocho espectaculares cuentos,
siempre con animales y el hombre como
personajes principales, y la selva como escenarios de todos estos cuentos, de
eso también proviene el titulo del libro. Los cuentos de
Quiroga hablan de hombres en situaciones límite en medio de las fuerzas
desatadas de la naturaleza. Para él, la selva fue su lugar voluntario de
residencia durante muchos años, la amaba y la temía a partes iguales. Quiroga
es un gran naturalista, pero en lugar de indagar en personajes colectivos o en
movimientos de masas, coloca a sus personajes entre la vida y la muerte en un
medio natural hostil. No se trata de una visión idílica de la selva, ni de una
reivindicación socialista contra la explotación del ser humano: Quiroga habla
del límite de las personas, de los momentos en los que emerge la bestia
rompiendo los castillos construidos por la razón.
"La
tortuga gigante" trata de un hombre que estaba enfermo quien
siguiendo el consejo de un amigo suyo, decide irse a vivir al monte. Tenía la
esperanza de que el contacto con la naturaleza lo ayudara a recuperar sus
fuerzas y a mejorar su salud. Cierto día en el que había ido al monte a
cazar vio a un tigre que intentaba comerse a una tortuga. Luego de dar muerte
al tigre, pensaba en comerse él mismo a la tortuga, pero cuando se acercó a
ella vio que estaba herida, y
tenía la cabeza separada del cuello, que le colgaba casi de dos o tres hilos de
carne. El hombre, conmovido, decidió ayudar a la tortuga, que estaba a punto de
morir. Vendó sus heridas, y todos los días la curaba y la mimaba. Fue así que
la tortuga se recuperó, pero al mismo tiempo, el hombre empeoró en su condición
y temía lo peor. Era el momento en que la tortuga podría demostrar su gratitud
a quien tanto la había ayudado. Para eso le daba de comer y de beber. Además,
por el temor que tenia el hombre de morir solo en el monte, el animal decidió cargarlo en su
caparazón y llevarlo hasta Buenos Aires, la ciudad donde vivía el cazador,
donde fue encontrado por su amigo, un director de zoológico, quien ayudo a
recuperar al hombre y quien se encargo de cuidar la tortuga. El principio de
este cuento sucede en Buenos Aires, que luego se desarrolla en el Monte.
Al igual que los
otros "Cuentos de la selva", este texto presenta las características
de la fábula, ya que sus personajes son animales personificados e incluye una
moraleja o enseñanza. Se destaca la presencia de un recurso, a través del cual
se atribuyen cualidades humanas a los animales. Es así como el escritor
aborda la lección moral de que la fuerza de la voluntad y la solidaridad pueden
contribuir a superar las dificultades que enfrentamos. El texto también posee rasgos
del cuento realistas tales como la abundancia de diálogos y descripciones, la
presencia de un narrador testigo u omnisciente y la utilización de la tercera
persona gramatical en la narración. El estilo tan exclusivo
de Horacio Quiroga, breve, conciso y de una particular originalidad, combina
elementos reales con fantásticos. Pone en el mismo plano al hombre y a los
animales integrándolos al ambiente de nuestras selvas misioneras en un marco
único e irrepetible. Cuentos de la Selva es una lectura amena, apasionada y
didáctica, no sólo para chicos sino también para adultos que tendrán ocasión de
releer y recordar a uno de nuestros grandes cuentistas. A pesar de haber sido
escrito en 1918, los Cuentos de la Selva, siguen siendo de una actualidad
asombrosa al presentar una visión ecologista e identificada con la naturaleza y
el hombre. Se presentan los inolvidables "Cuentos de la Selva"
que son utilizados en las lecturas escolares de los cursos de Nivel Primario,
del segundo y tercer ciclo de Educación Primaria Básica.
Este cuento como todos los de Horacio Quiroga
son recomendables para todas las edades. Compuestos originariamente para sus
hijos, tanto ”La tortuga gigante” como
los Cuentos de la Selva han sido leídos y utilizados pedagógicamente por varias
generaciones de niños y maestros. Es por eso que no se tiene que perder estas
enseñanzas que nos deja una vez más Horacio Quiroga, con este relato, donde
hombres en situaciones límite en medio de las fuerzas desatadas hablan de
naturaleza, hasta coloca a sus personajes entre la vida y la muerte en un medio
natural hostil. No se trata de una visión idílica de la selva, ni de una
reivindicación socialista contra la explotación del ser humano: Quiroga habla
del límite de las personas, de los momentos en los que emerge la bestia
rompiendo los castillos construidos por la razón. "La
tortuga gigante" es un cuento que sensibilizará al lector al jerarquizar
la empatía y la solidaridad que se desarrollan entre lo previsible y lo
inimaginable.
Excelenteeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarqueres jugar a maincraft. Tengo un servidor:minezeta.serverpro.net
Eliminarporfavor cuales son las caracteristicas de la segunda parte de la tortuga .gracias
ResponderEliminarcallate
Eliminarno tu
Eliminarhola soy carlos y me gusta el pan, tengo una pregunta...
ResponderEliminar¿Las tortugas comen hojas?
Que te importa
EliminarSip
EliminarPero les gusta más la lechuga bueno eso dicen en peppa XD pero la verdad es que si les gusta
Cual seria la relato de intención didactica
ResponderEliminarHijos de perra putos maricones
ResponderEliminar😒😒
EliminarQue te pasa tonto perro sapo y la conchetumare que le gusta el pene parado en el ollo
Eliminareso ofende viejo ya que soy gay
Eliminarlospersonajes
ResponderEliminarajajaaj que pedo quien comenta minecraft
ResponderEliminarBEIBI BEIBI OOOOOOOOOO BEIBI BEIBI OOOOOOOOO XD
ResponderEliminarCállate pinche joto
Eliminar