Horacio
Silvestre Quiroga Forteza nació en Salto, Uruguay en 1878,
hijo de vicecónsul argentino. Deportista y aficionado a las
ciencias. Las tragedias marcaron la vida del
escritor: su padre murió en un accidente de caza, y su padrastro y posteriormente
su primera esposa se suicidaron; además, Quiroga mató accidentalmente de un
disparo a su amigo Federico Ferrando. Cursó sus estudios secundarios en el
Instituto Politécnico de su ciudad y en el Colegio Nacional de Montevideo,
comenzó a interesarse por la literatura y se interno en el periodismo. Realizó
luego un viaje por Europa, vivió unos pocos meses en París. En 1897 hizo sus primeras colaboraciones en medios
periodísticos. Fundo la tertulia de "Los tres mosqueteros" y se
inicio en las letras bajo el patrocinio de Leopoldo Lugones. Inspirado en su primera
novia escribió Una estación de amor (1898), fundó en su ciudad natal la Revista
de Salto (1899). En 1900 viajo a París. En 1902 mato accidentalmente, con una
pistola, a su amigo Federico Ferrando. Se mudo a Buenos Aires, Argentina. La
mayor parte de su carrera transcurrio allí, donde llego a ser muy leído por sus
cuentos publicados en revistas y recogidos en libro. En 1903 trabajo como profesor
de castellano y acompaño, como fotógrafo, a Leopoldo Lugones en una expedición
a la provincia de Misiones. El viaje lo deslumbro y vivió durante largos años
en Misiones, lugar donde encuentra el escenario y los personajes de los cuentos
que lo hicieron famoso. En 1904, publicó
los relatos de El crimen del otro y en 1906 publico su relato “Los perseguidos”, adelanto de lo que
después se conocería como literatura psicológica. En 1909 se radicó precisamente en la
provincia de Misiones, donde se desempeñó como juez de paz en San Ignacio,
localidad famosa por sus ruinas de las reducciones jesuíticas, a la par que
cultivaba yerba mate y naranjas; y donde contrajo
matrimonio con Ana María Cirés. En el año 1915 se suicida su mujer. Regreso a
Buenos Aires en 1916.
Nuevamente en Buenos Aires trabajó en el consulado de Uruguay y dio a la prensa
Cuentos de amor, de locura y de muerte en 1917. En 1918 dio a conocer el libro Cuentos de la selva, considerado
un clásico de la literatura para niños en América Latina. Le preocupó más el
valor expresivo de la palabra que lo puramente gramatical y académico, por lo
que se le ha tachado muchas veces de "escribir mal". Publico mas de
sus obras como, El
salvaje, la
obra teatral Las sacrificadas (ambos de 1920), Anaconda (1921), El
desierto (1924), La gallina degollada y otros cuentos (1925) y quizá
su mejor libro de relatos, Los desterrados (1926). Colaboró en
diferentes medios: Caras y Caretas, Fray Mocho, La Novela
Semanal y La Nación, entre otros. En 1927 se caso con María Bravo, una joven amiga de su hija Eglé, con
quien tuvo una niña. Dos años después publicó la novela Pasado amor, sin
mucho éxito. Sintiendo el rechazo de las nuevas generaciones literarias,
regresó a Misiones para dedicarse a la floricultura. En 1936 su mujer lo dejo y volvio a Buenos Aires. Su carrera se
abrio en la poesía, dentro del ámbito del modernismo, con Los arrecifes de
coral, obra sin mayor consecuencia. Una vida dramática, siempre cercana a la
estrechez económica, matrimonios conflictivos, experiencias con el hachís y el
constante cerco del suicidio, alimentan su tarea cuentista. Falleció en Buenos
Aires el 19 de febrero de 1937, muerto por ingestión de cianuro poco después de
enterarse que sufre de cáncer gástrico. En octubre de 1938 se suicida Alfonsina
Storni por quien sostuvo una profunda pasión. En 1939 se suicida su hija Egle.
Años después, su hijo Darío también haría lo mismo.
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